
PARROQUIA
SEÑOR DE LOS MILAGROS
DIÓCESIS DE CÙCUTA

Pastoral Catequética
La catequesis es la acción eclesial que trata de fundamentar la fe de todo cristiano. No trata sólo de preparar para recibir un sacramento, sino de acompañar al creyente en el crecimiento de su fe hasta llegar a la madurez. No es una mera enseñanza, sino un aprendizaje, un noviciado que inicia a la totalidad de la vida cristiana.“la comunidad cristiana es el origen, lugar y meta de la catequesis; la familia trasmite el Evangelio enraizándolo en el contexto de los valores humanos; el catecumenado bautismal de adultos es el lugar institucionalizado por la Iglesia para preparar a los adultos que desean ser cristianos; la parroquia es el lugar donde se forma y manifiesta la comunidad cristiana; la escuela católica crea un ambiente de comunidad escolar, animado por el espíritu evangélico de libertad y caridad, ordenando toda la cultura humana según el mensaje de salvación; en las asociaciones, movimientos y agrupaciones de fieles, la catequesis de la propia espiritualidad, deberá ser siempre algo posterior a la formación básica cristiana”.
La catequesis es un período transitorio; tiene su principio y su fin. Lo que es permanente es la educación de la fe (catequesis permanente), que se lleva a cabo a través de múltiples formas de acción pastoral: el estudio y profundización de la Sagrada Escritura, de forma eminente la lectura orante de la Biblia (“lectio divina”) la lectura cristiana de los acontecimientos (indispensable para la Doctrina Social de la Iglesia), la catequesis litúrgica, la catequesis ocasional,




El Magisterio de la Iglesia enfatiza la noción de catequesis como proceso (DGC 48-52. 143): ella sigue al anuncio kerigmático, desarrollándolo, y desencadena un proceso de iniciación, de crecimiento y de maduración en la fe. Se realiza en forma gradual y progresiva.
La catequesis bisagra entre el primer anuncio misionero (kerigma) y la acción pastoral, “pone los cimientos del edificio espiritual del cristiano” (DGC 67). Es una formación orgánica y sistemática, básica y esencial. Es más que una enseñanza y no se reduce a lo meramente circunstancial. Incorpora a la comunidad cristiana (Cf. DGC 67-68).


